La meriendaĀ 
La merienda en casa siempre era sagrada; incluso cuando se pasaba la hora por lo que sea y se convertĆ­a en merienda-cena (deberĆ­amos blindar este concepto en la ConstituciĆ³n). Daba igual dulce o salado, bocata de lo que fuera o un colacao con galletas, el caso era merendar.
Ya con la edad uno cae en la trampa de crecer; de crecer pobre y tener que trabajar, y por ende, salir tarde y no tener tiempo para casi nada hasta la cena :(
AĆŗn asĆ­, de vez en cuando se sacan huecos para comer, merendar, cenar... Y el bebercio (Ā”que no falte!).

La merienda
Published: